La infancia y la adolescencia es una etapa de cambios y confusión, marcada por la aparición de nuevos desafíos emocionales, sociales y físicos. Muchos problemas en la etapa adulta tienen su origen en la infancia, por lo que un adecuado desarrollo en esta etapa es crucial para la vida adulta.

A través de la terapia infantil, ayudamos de forma preventiva a que los niños y adolescentes aprendan a gestionar las diferentes dificultades a las que se tienen que enfrentar y a responsabilizarse desde bien pequeños de la importancia de su cuidado emocional.